Tal y como informamos en febrero de 2009, el próximo 9 de noviembre quedarán desactivadas las líneas de prepago cuyos dueños no hayan aportados sus datos a las compañías. Afortunadamente todos los clientes de Pepephone que se dieron de alta en la modalidad prepago ya fueron identificados, por tanto todos conservarán su número sin realizar trámite alguno.
Se calcula que de los 20 millones de usuarios prepago en España hasta el momento, las operadoras han recopilado la información de unas 12,5 millones de líneas. Por lo que quedan alrededor de ocho millones de líneas que todavía "no tienen propietario". Esto significa que en dos semanas podría desaparecer más de un tercio del parque de líneas de telefonía móvil de prepago en España.
El 9 de noviembre de 2007 entró en vigor la Ley de conservación de datos relativos a las comunicaciones electrónicas, que fijaba un plazo de dos años para recabar dicha información. El texto legal señala que "transcurrido el aludido plazo de dos años, los operadores vendrán obligados a anular o a desactivar aquellas tarjetas de prepago respecto de las que no se haya podido cumplir con las obligaciones de inscripción".