Jo estoy todavía compungida por la caída que vi este fin de semana en televisión de Héctor Barberá. Al principio parecía gracioso, piloto a un lado y moto al otro. Es como si de un momento a otro el caballero fuese a montar a su caballo en marcha con un halehop!!
Pero va a ser que no y el pobre se ha roto varias vértebras, tres para ser exactos. A él le dedicaré mi post de hoy en el que me haré un poquito más fan de Héctor que de mi ricitos preferido...