miércoles, 29 de octubre de 2008

Qué es 'low cost', 'slow travel' y otros inventos

CURRO

"¡Ja!, ¡ja ja ja!". ¿Le suena? Hace 12 años, un oficinista español se empeñaba en demostrar al resto del país que podía pagarse una semana de sus vacaciones en el Caribe con la paga extra. Curro, estrella de la campaña publicitaria de Halcón Viajes a finales de los noventa, se convirtió en un fenómeno sociológico con el que se estrenó la publicidad masiva de las ofertas turísticas y los paquetes "todo incluido". La fórmula, un combinado de vuelos chárteres y estancias sin gastos extras y a precios muy asequibles, puso al alcance de casi todos el sueño de amanecer en una playa del trópico. Más de una década después, Globalia desempolva sus gafas de bucear y resucita a su célebre personaje con la esperanza de acercarse a ese 40% más de ventas que consiguió con el anuncio.

CITY BREAK'

Desayunar en casa, comer en París y volver para la cena. Vuelos de ida y vuelta en el día a precios económicos, sin pagar hotel y con la ventaja de no tener que cargar maletas. O, lo que es más habitual, una visita de dos días cargada de paseos, compras, descubrimientos artísticos y gastronómicos aprovechando el fin de semana. De la mano de las compañías de bajo coste, los viajes cortos a ciudades, los city breaks, arrasan.

LOW COST O BAJO COSTE

Hace 10 años, nombres como Ryanair, Easyjet, Air Berlín, Germanwings o Transavia no significaban nada para el turista español. Hoy, éstas y otras aerolíneas de bajo coste acaparan más del 30% del tráfico aéreo en los aeropuertos españoles, y gracias a ellas el viajero español está descubriendo los atractivos de ciudades de las que antes apenas había oído hablar, como Billund (Dinamarca), Eindhoven (Holanda), Leeds (Inglaterra), Gotemburgo (Suecia), Liubliana (Eslovenia) o Shannon (Irlanda).

Su irrupción ha tenido una importancia trascendental en el sector: ha obligado a las compañías tradicionales a replantearse sus modelos de gestión y a adoptar estrategias similares a las de las low cost. También ha sido la causa de la desaparición de algunas aerolíneas y de la actual ola de fusiones (Air France-KLM, Iberia-British Airways o, entre las de nueva generación, Clickair y Vueling, a partir de marzo del 2009). La fórmula también se ha extendido a otros medios de transporte y servicios turísticos, como los coches de alquiler, los hoteles y los cruceros.


Fuente del artículo completo (buenísimo): ElPaís .